Ismael Oddó, músico: “Siempre busco la luz y la verdad”

Chile Entrevistas Música

Por Jaime Piña*

“Las cuentas del alma nunca se acaban de pagar”
Rubén Blades

Hace un par de semanas lanzó el disco  –Este hombre–, con su banda la Big Shoclo´s Band, bajo el sello Plaza Independencia, coproducido por Micha Celis y diseñado por Carlos Cadena. En un concierto efervescente de amistad, que reunió en el Montecarmelo a sus más fieles seguidores, aquellos que escuchan sus discos, marcando un cambio cualitativo en su carrera. Mención especial de Ismael, es que gran parte de las ideas que circulan en sus canciones, han sido escritas por Eduardo Carrasco, en el primer disco y buena parte de este último. Se define cercano a la trova, al rock, al tango y a la electrónica, así como al  hip hop y los ritmos bailables.

Nace en Francia en el marco del exilio de Quilapayún, del cual su padre Willy Oddo fue miembro. Fue compositor de las obras del Teatro del Silencio de Mauricio Celedón, desde 1999 a 2005, también miembro de la conocida compañía. Ingresa a Quilapayún el 2003, como multi instrumentista y una de las voces principales del grupo.

LA CONCEPCIÓN TEATRAL DE SU ESPECTÁCULO

Es un músico estructurado, que prefiere el deber ser, antes que el camino alternativo, porque ese ámbito le ofrece herramientas para validar lo que necesita decir. “Me gusta el orden, porque la marginalidad lamentablemente te desautoriza. Si pudiésemos controlar nuestro propio caos, genial, pero no es así”.

Lo ecléctico de su trabajo y las intermitencias de un caleidoscopio compuesto de trozos de telas de diferentes estilos y citas, es su forma de aproximarse a la música: “Mi acercamiento es desde su belleza infinita, sensibilizando mi forma de ver el mundo y mi manera de expresarlo. Lo que hago es un camino diverso, ecléctico y contiene muchos estilos al servicio de las temáticas que me interesan”.

¿Musicalmente, podemos hablar de un desplazamiento sobre una atemporalidad creativa?

– Sí y se nutre de los gustos musicales que me mueven, también por una concepción teatral de la música, con influencias y directrices que pueden venir al ser hijos de Quilapayún, porque estuvimos presente en sus espectáculos, canciones hiladas por un discurso poético.

Crea música porque es la caja de resonancia del alma, profundizando en los elementos parateatrales que usa, aprendidos del maestro de teatro francés Jacques Lecoq, que le enseñó que cada estilo teatral, es una forma de enfocar a un mismo sujeto de distinta manera.

“Deposito las esperanzas en un futuro más conectado, donde los lazos entre las personas, con uno y con tu propia aldea, no se rompan. Donde siempre busquemos la luz y la verdad, para hacernos crecer. Pasa con mi vida, pero también es global, todo el mundo la busca, sea de izquierda o derecha”.

LO QUE TU CORAZÓN HA RECIBIDO

Llevar el exilio encima, para él ha sido una búsqueda permanente de identidad y los retazos de los que se sostiene: “De ahí venimos y no sólo yo, sino una generación completa que fuimos criados en otro lugar, que siente el cuatro venezolano como propio, más que una cueca, o que le sale el sueco antes que el español, o que sigue mezclando cierto acento caribeño en la manera de expresarse. Con ellos vivimos el exilio de nuestros padres y buscamos un parangón bajo el cual definirnos. Tiene que ver con lo que tu corazón ha recibido, y cómo esa asimilación que ocurre en tu corazón, pese a las heridas y golpes que ha recibido, es capaz de transponer las experiencias de lo vivido”.

Si bien el discurso del mundo pulsa en la multiplicidad, en el pegoteo de un collage infinito, ciertamente impersonal en los vínculos, para Ismael el foco no está puesto ahí, ni que su trabajo sea la traducción de lo que pasa en el mundo, aún no lo interpela de esa manera: “Lo que capta mi atención, es mi asignatura pendiente, porque en ella realizo un aprendizaje para con el todo y es una sanación global”.

Con su anterior disco Bando N° 1, se dio a conocer rápidamente con temas como La vida me duele amor y Ven corriendo, sonando en casi todas las radios. Ismael ha colaborado con Álvaro Henríquez, Camila Moreno y Chancho en Piedra, así como en el lanzamiento oficial de Retrato Iluminado de Manuel García, donde interpretó el tema que le da nombre al disco y la canción Noche Montuna. Por eso en su propio concierto, Ismael invitó a Manuel García para tocar la canción Justicia, en homenaje a Víctor Jara, escrita por Eduardo Carrasco y que busca urgentemente condenar a los cómplices de ese crimen.

La Big Shoclo´s Band: Danilo Donoso en batería; Jorge Fortune en guitarra y Matías Astudillo en bajo.

*Jaime Piña es director y gerente  de Revista La Noche

 

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