Eduardo Baldani

Hasta siempre Eduardo Baldani

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Sobre Eduardo Baldani

La muerte acecha, caza, sorprende. Cuando la víctima es alguien a quien conoces de lejos, el sentimiento es ligero, social; cuando se lleva a un amigo, una parte de tu propio mosaico se pierde. Entonces la memoria rasguña los recuerdos intentando recomponer la historia conjunta. Kintsugi.

Eduardo Baldani

No sé bien qué año conocí a Eduardo Baldani (el Balda), es probable que haya sido en 1994 o 1995. Tampoco sé en qué circunstancias. Miento, salta una chispa y veo el teatro. Fui con la querida Scottie Scott a ver la obra “Sor-presas”, con música de su autoría, la dirección de  Eduardo y un elenco encabezado por Teresita Reyes, a quien en esa época sólo conocía por la pantalla. A él lo había visto en algún comercial. Sabía que era un personaje en Argentina y esperaba una especie de divo. Amé la obra, la música y al Balda. No sé de qué hablamos, pero me llamó la atención su encanto personal. Pronto nos volvimos a encontrar con un grupo de gente en común y ahí nació una amistad entrañable.

Más imágenes. Almuerzo en un restaurante italiano. Teatro en Buenos Aires. Comer bife en su departamento. Hablar de la vida. Junta en mi casa a cocinar con amigos, regalos para mis hijos. Un pub en Plaza Ñuñoa, con él y Carmen Barros. Cumpleaños y reuniones en el estudio de Carmen Fulle. En fin, risas, comentarios, ideas sobre arte y vida. En Argentina, España y Chile desarrolló su carrera de actor y en todos los lugares donde estuvo compartió su buen humor y su generosidad. Tengo un centenar de chispazos que encienden mi imaginario, ahora que la memoria busca aferrarse al recuerdo. 

No supe de su enfermedad. Hacía años que no hablábamos. La tecnología puede dar la idea de acercamiento, pero no es verdad. Nos quedamos con la facilidad de tener a los amigos a un click y no hacemos nada por reencontrarnos. Además, coleccionamos a tanta gente en redes que los que han significado algo en la historia personal se pierden en un tejido de colores, distractor y fantasioso.  

¿Cuántas veces haremos este recorrido por la cadena que nos une a los que parten antes que nosotros? Luego se repetirá con nuestros familiares y amigos.  Por ahora, sólo queda revisar fotos y buenos momentos.

Hasta siempre, Balda querido.

 

                                                                                                                Mary Rogers G.

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