Alicia Puccio, 50 años fortaleciendo el alma musical de los chilenos

Chile Entrevistas Música

Comenzó a cantar a los cinco años, a los 17 ya daba sus primeras clases de guitarra y pocos años después formaría la academia que lleva su nombre y por la que han pasado al menos cuatro generaciones de chilenos a los que les ha enseñado a amar la música.

Santiago, Chile. Alicia Puccio es la misma mujer elegante y divertida que muchos conocimos a fines de los años setenta en la casona de Los Leones, donde varios intentábamos dar los primeros pasos en la música estudiando guitarra.  Cuarenta años después sigue siendo tan activa y motivada  por la enseñanza como siempre, contagiando el entusiasmo a sus alumnos de todas las edades y con ganas de seguir adelante por mucho tiempo más, a pesar de algunos inconvenientes prácticos que la preocupan por estos días. Después de más de 20 años arrendando y mejorando la casa donde ha crecido su academia, en la calle Luis Pasteur, un cambio poco conveniente de administración y sus nuevas exigencias la obligarán a trasladarse en un par de meses.

También te puede interesar:

Las bondades del método Suzuki

La necesidad urgente de una educación emocional para niños y jóvenes

alicia-puccio-mirando-abajo

“Estoy tranquila, mi alumnas me han dicho que me siguen adónde sea, pero no quiero alejarme mucho del barrio” comenta para luego centrarse en lo que más le gusta, hablar de música y en especial del canto.

“El canto la lleva” dice “Yo converso mucho con la gente, de todas partes y todo el mundo canta.  Muchos vienen y te dicen que quieren aprender a cantar, pero tú vienes cantando…lo perfeccionas, no vas a aprender. No puedes. Yo he hecho cantar a desafinados, con un trabajo horroroso. Pero por lo general la gente llega cantando muy bien. Lo que no sabe son las técnicas, definir un estilo musical, lo que te gusta, en lo que te mueves mejor. Esas cosas son las que se aprenden”

Cree que el chileno es cantante por esencia y que cada día necesita más de la actividad, se lo dice la experiencia.

“Hay cada vez más gente que decide cantar, porque se te olvida el  resto del mundo” asegura.

Con respecto al aprendizaje, ella tiene su teoría. No todo teórico es artista, aunque saber de música puede ser un plus.

alicianinos“El hecho de saber música te da un valor agregado, leer una partitura, saber armonizar, pero a veces eso viene contigo. Necesitas gente con buen oído. Aunque tú leas  música, si no eres capaz de emitirla, te vas a ir a la otra voz;  si no tienes las condiciones genéticas, aunque leas música, igual te vas a perder. No es preponderante, a no ser que vayas a integrar un coro tradicional, que es algo precioso.  Yo podría, perfectamente, alargar los cursos, contratar profesores de música que les enseñaran a leer partituras, pero no es necesario, porque la mayoría de las personas son solistas que vienen cantando y que necesitan que los encaucen en lo que hablábamos antes: estilo, lo que les sale mejor, seguridad,  desarrollar las herramientas para el escenario “señala.

Alicia cuenta que cualquiera puede adquirir esas herramientas y que, dependiendo de la personalidad de cada uno, será el tiempo que tome.

“Depende de tu manera de ser, si te cuesta mucho, si eres tímida o tienes un sentido  muy crítico es más difícil, pero por lo general en un año se consigue mucho” cuenta.

20160913_131543Una de las curiosidades de la Academia Alicia Puccio, cuenta es que hay chicas de todas las edades, jóvenes y gente mayor que toma cursos, pero pocos hombres.  En general, los jóvenes tiene más expectativas artísticas, los mayores se inscriben para relajarse y disfrutar.

“La gente mayor viene a canto entretenido, un curso que tiene menos exigencia, es más liviano. Viene a entretenerse, no a sufrir el canto…Aquí aparecen los Carlos Gardel, los boleristas . Es gente que descubre que debe cantar y luego dicen Me transformaste la vida. Hay algunos que llevan 20 y 30 años siguiéndome y tengo un grupo que lo pasa increíble, que se matricula todos los años. El ser humano es indescifrable…tú crees que conoces a las personas, pero de repente se suben al escenario, con las luces y el micrófono se transforma y se hace adicta al canto, van a karaokes y se liberan.  Es una actividad maravillosa”

La historia musical de Alicia Puccio

Alicia creció en un ambiente musical y disfrutó del aprendizaje constante que se daba en casa. Hija de una profesora de piano viuda, fue natural convertirse en artista y luego en docente.

“Yo empecé a tocar guitarra primero. Mi mamá nos hacía cantar a dos voces, a mi hermana melliza y a mí,  y nos mostraba como monitos tití. Cantábamos a los cinco años y con mi mamá en piano. Ella era profesora de piano, mi mamá tocaba el piano muy bonito y nos tocaba el piano para quedarnos dormidas, todas las noches. Sabíamos de música clásica, de todo tipo de música, porque nos gustaba mucho. Las mellizas tienen buen oído, decían. Dentro de la familia éramos una especie de fenómeno” comenta divertida.

Cristina Vivanco Ferrada, su madre,  “una mujer de apellido muy vinoso, con hermanos ricos, pero ella quedó viuda muy joven y no sabía hacer nada. Luego fue profesora de piano. Como no teníamos muy buena situación económica , una pariente nos mandó a clases de guitarra, nos regaló una clase donde la Carmen Cuevas. Llegamos a la clase y era un desorden terrible, todo mezclado, los que tocan con los que no tocan y ahí llegamos con mi hermana. Ella estaba enseñando una canción de Jaime Atria y al final de la clase se copiaba la canción. En la casa la saqué y cuando llegamos a la clase siguiente, Carmen dijo que no importaba, que no teníamos que tocarla… ustedes no , no la alcanzaron a pasar y nosotros la tocamos entera y la cantamos a dos voces” cuenta.aliciatipica

Dos meses después, Carmen Cuevas le pidió que tomara una clase que ella no alcanzaba a hacer.

“Descubrí que me encantaba enseñar. Me encantaba transmitir lo aprendido. De ahí empecé a hacer clases en mi casa, llena, porque empecé a sacar repertorio actual. La Carmen era más tradicional. Tocaban tonadas y boleros, yo sacaba las canciones de la Ella Fitzgerald, sacaba las canciones que me gustaban a mí, de oído, con todos los acordes a la pata, entonces las niñitas se trastornaban,  iban a la casa y ahí empecé a tener mucha gente, alumnas de guitarra. Y conocí a Wilo (Gamboa), pololeé con Wilo. Wilo tenía su academia de guitarra y como él se tenía que ir de Los Leones, me quedé con el arriendo de esa casa y llegué a tener 400 alumnas”

A fines de los años 60 Alicia llevaba a sus alumnas a la televisión.

“Fui la primera mujer que llevé un espectáculo en vivo a la televisión, cuando la TV funcionaba tres tardes. Llevé un grupo enorme de guitarra al programa de Enrique Bravo Menadier. En casa de Alicia Puccio se llamaba el espacio.  Hicieron en el estudio la puerta de entrada de Los Leones, el living, el cuadro, los sillones, entonces yo llevaba gente, tocaban el timbre, los hacía pasar y tocábamos en vivo” recuerda.

Hay muchas anécdotas que reflejan lo que era la televisión en esos años y la importancia de su figura para los chilenos.

“Hicimos tantas cosas, con Eugenio Tironi, la Ruby Ann Gumpertz, antes del canal 13. Mientras otros duermen siesta era un espacio que tuve  en el programa de Mireya Latorre. Yo enseñaba a tocar guitarra, enseñaba la canción  y pregunté en el canal, si la gente podía ir a buscar la hoja (del tema y los acordes). La enseñaba…bien lento, al aire ¡imagínate! (ríe) y cuando digo que pueden ir a buscar la hoja, a la media hora había una fila que daba vuelta la calle Tarapacá y hubo que llamar a los carabineros. Entonces me prohibieron regalar la hoja de la canción”

Asegura que todas esas situaciones en TV,  la ayudaron a formar un nombre y que gracias a su organización y método, más el amor por lo que hace siempre ha tenido a mucha gente en su academia.

“Yo no tengo casa propia, no tengo nada, no fue la cosa comercial, nunca exploté el tema comercialmente, por lo que una de mis mayores satisfacciones es  haber logrado lo que logré, esta convocatoria tan grande, sin querer queriendo. Fui criada muy austeramente y yo partí haciendo clases donde vivía, vivíamos en una pensión. Yo quería surgir, ayudar a mi mamá, pero era poco ambiciosa” cuenta.

Cincuenta años han pasado desde que todo comenzó  y el nombre de Alicia Puccio está en el inconsciente colectivo de nuestro país como una maestra que ha descubierto a grandes figuras de la música- Natalino, Daniela Castillo, Myriam Hernández, Luis Jara, Pablo Herrera, Ariztía, entre otros -pero que, por sobre todo, ha fortalecido, al menos en cuatro generaciones, al artista que todos llevamos dentro.

Alicia Puccio y su nieta Alicia Domínguez. Foto gentileza revista Caras.
Alicia Puccio y su nieta Alicia Domínguez. Foto gentileza revista Caras.

 

 

 

 

5 thoughts on “Alicia Puccio, 50 años fortaleciendo el alma musical de los chilenos

  1. Hola , mi hija necesita tomar clases de canto y me parece genial si pudiera ser en esta academia, me podrían enviar valores y si existe alguna beca?

    Atte.

    Cynthia

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *