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El contacto físico es diferente en cada cultura, sin embargo hay reglas que se respetan en todo el mundo
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Al lugar donde fueres haz lo que vieres, pero mantén la distancia
A raíz de un altercado que tuvo Denzel Washington con un fotógrafo recientemente, la periodista del The New York Times, Catherine Pearson, realizó una nota sobre el “espacio personal” con varios especialistas. Compartimos parte de sus resultados por lo necesaria que es la educación en este aspecto.
En tiempos de viajes y globalización, es importante tener en cuenta algunas etiquetas socioculturales de otras latitudes para evitar molestias. Si bien los latinoamericanos solemos ser más “afectuosos”, el espacio personal sigue siendo un área que deberíamos respetar siempre.
La psicóloga Ana Ospina señala que “el espacio físico que hay entre las personas es una fuente de comunicación muy valiosa y todos necesitamos esa esfera propia en la que podemos decidir cómo y cuándo compartir nuestro entorno y con quién queremos hacerlo.
En su sitio web define lo que implica el término como:
El espacio personal se entiende como el espacio vital que rodea a las personas. Es un territorio privado, íntimo y exclusivo que nadie puede invadir o hacer suyo. No solo hace referencia al componente físico, sino que tiene también que ver con la invasión de otros estímulos, como el ruido, las emociones que otros transmiten, con la sobrecarga de información o con las constantes interrupciones en nuestros momentos de soledad o intimidad. A menudo se dice que hay personas que van por el mundo invadiendo espacios ajenos, pisoteando derechos y vulnerando privacidades.
William Hanson, asesor de etiqueta de U.K, autor del libro “Sólo buenas maneras” se refiere al contacto físico con la regla universal de no tocar a desconocidos. Y ante la necesidad de llamar la atención o alcanzar a alguien ¿poner la mano en el hombro? No. Apura el paso.
Sólo en casos de emergencia
Otros expertos como Juliane Shore, de Texas, autora del libro “Estableciendo límites que perduran” sugiere que en caso de emergecia es posible tocar a alguien, pero sin sujetar ni agarrar. En tanto Elaine Swan, experta en etiqueta de California señala que sólo si intentas salvar a alguien de un atropello, un ladrón o un ahogamiento puedes tener contacto físico con la víctima sin su autorización.
Asimismo, cuando se habla de saludos, más vale dar un apretón de mano cálido a quedarse con la mejilla estirada esperando un beso, lo que siempre será incómodo para ambas partes. Lo mismo sucede con los abrazos.
En la nota de Pearson figura un elemento importante. Si bien para nosotros, las y los latinoamericanos, el contacto físico es algo natural, es necesario considerar todas las situaciones. Con respecto a esto, otra especialista advirtió que son varios los factores que están en juego: el sexo, la raza y también la posible existencia de un trauma.
Se tomado por un desconocido puede ser interpretado como un acto de violencia u opresión.
¿Qué hacer si alguien viola tu espacio personal? Basta con moverte un poco y si el espacio no lo permite, amablemente puedes decirle a la persona con amabilidad que necesitas más espacio.
Fuente: Catherine Pearson, The New York Times y Doctora Ana Ospina
