Top five: fracasos de la educación pública

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*Marcia Hurtado analiza el sistema educacional y agrega un poco de humor a las falencias evidentes de la primera formación estudiantil

Hoy amanecí con ganas de hacer algo distinto; diferente pero parecido; cruel, pero tierno.

Como ya he contado, en más de alguna ocasión, he dado clases en distintas Universidades, tanto públicas como privadas, a mis queridos futuros colegas. Debo reconocer que la academia ha sido una gran satisfacción. Por un lado hacer las clases como te hubiera gustado que te las hicieran a ti y, por otro, tratar de traspasar el amor por la profesión que una lleva metido en la vena, son buenas prácticas. Muchas veces traté de que también se sintiera que el Trabajo Social si bien es conocimiento, también tiene que ver con sensaciones, el sentir que hay cosas que no podemos dejar pasar, realidades humanas que duelen, desesperan y te movilizan a seguir creyendo y luchando para cambiar el mundo.


En fin, en mis casi 15 años haciendo clases he podido darme cuenta de que existen tantas y variadas razones que llevan a estudiar esta hermosa pero difícil carrera.

Están los que entran porque pensaron que sería fácil, “¿qué tan difícil puede ser trabajar con personas, conversar con ellas y escuchar sus problemas?” Primer gran error. Trabajar con personas es lo más complejo que existe. El ser humano es una de las pocas máquinas que viene sin manual, son impredecibles y a veces exasperantes porque no siempre los podemos entender. Pero aun así tratamos y salimos victoriosos. Punto para el Trabajo Social.

Están también los que entran porque no quedaron en psicología, Derecho u otra carrera que creen, son iguales. Otro error más, Si bien con nuestro siempre amados y odiados compañeros psicólogos, somos una especie de primos hermanos, tenemos aristas parecidas, pero en la esencia somos diametralmente opuestos. Complementarios sí, pero diferentes.

Es este contexto que, debo confesar que hay veces que he terminado casi por querer sacarme los pelos de la cabeza, de a uno.

Hay aquí una crítica a un sistema educacional que deja con un sabor amargo, ver adultos con todas las ganas, vocación y sentimiento para estudiar, que vienen con unas falencias que sobrecogen, la escasísima capacidad de comprensión lectora, redacción, análisis y razonamiento.

No me las quiero dar de intelectual, ni erudita (no soy como ése tipo de jefes), pero creo que es urgente una estrategia, algo que permita que nuestros jóvenes lleguen a un ambiente laboral donde no se sientan discriminados, ni mirados en menos, por el hecho de no haber contado con una educación de calidad.

Es aquí donde surge el debate sobre la consigna “educación gratuita y de calidad”, no sólo la superior. El cambio de mentalidad debe venir desde los inicios, los párvulos, la enseñanza, básica, implementar un cambio en la educación media ya es tarde, solo se logrará perpetuar una ignorancia aprendida y normalizada que a la larga solo perjudica a nuestros jóvenes quienes han cometido el único pecado de no tener los recursos para acceder a un “buen colegio”.

Por esto, me atrevo a publicar el TOP FIVE de los fracasos de la educación pública:

1.- Al ver un libro de cerca de 800 páginas, mis alumnos exclaman asombrados y afligidos:

¡Pobre Profe! Tanto que tiene que leer para hacernos la clase.

No- les respondo- éste es mi libro de entretención

¿Pero cómo?- se asombran- ¿usted lee por puro gusto?!

2.- Al consultar en una prueba, sobre cuál es la labor de un Trabajador Social en lo Rural, la respuesta es: “la labor de un Trabajador Social en lo Rural, debe ser más o menos parecido a lo que hace un Antropólogo.

Yo pregunto ¿y entonces qué es lo que hace un Antropólogo?

Ah, no sé… ¿ son como Indiana Jones?

3.- En un Informe Final de Práctica Profesional (de alumnos de último año, debo agregar), al preguntar por su apreciación personal y autoevaluación sobre su proceso de inserción pre laboral, la respuesta es : ”Bueno, aserca de esta pregunta, voy hacer breve, porque son las 6 de la mañana y ya estoy cansada y tengo sueño…”

4.- … presentamos este proyecto para apalear la pobreza…

5.- Me carga trabajar con gente pobre, son tan flaites, además son cochinos, si ser pobre no significa no bañarse, ¿cierto profe?

Menciones Horrorosa… perdón Honrosas:

  • Correpto, por correcto.
  • Ovsiones, por Opciones.
  • Lejislacion, por Legislación.
  • Asectar, por Aceptar.
  • Iluminarias puvlicas, por Luminarias públicas.

*Marcia Hurtado es asistente social, mediadora familiar y cuentista

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